jueves, febrero 01, 2007

Ataque en Cape Howe 23-01-2007 (I)


A 400 kms. al sur de Sydney, se encuentra Cape Howe (Cabo Howe), cerca de la ciudad de Eden, en Nueva Gales del Sur. Como muchos otros lugares de Australia posee unas costas excepcionales, con maravillosas playas de arena fina y verdes parques naturales que llegan prácticamente hasta el agua. A menudo se define esta zona como el lugar “donde el bosque encuentra al mar”.

La flora y la fauna marina es aquí muy variada y abundante y, se encuentran con mucha facilidad habitantes propios de aguas frías, como gran cantidad de peces, moluscos, muy fácilmente ballenas (unos de los atractivos turísticos de Eden) en la época de migración y también hay tiburones blancos.


La oreja de mar

La oreja de mar es un molusco cuya carne es muy apreciada especialmente en Latinoamérica y sobre todo en Asia, siendo China su principal consumidor. En muchos países se ha restringido ya su captura, debido a que la gran demanda está diezmando su número y en California se está logrando cultivar en factorías con éxito. En Australia, que es uno de sus principales exportadores mundiales, todavía se puede coger libremente debido a su abundancia (variedad Haliotis australis), especialmente en Cape Howe, siendo una actividad bastante lucrativa para los buceadores. Hasta 120 dólares puede llegar a pagar el consumidor final por un kilo del molusco.


El ataque

Eric Nerhus es un pescador profesional de orejas de mar, tiene 41 años y el martes 23 de enero vivió la experiencia más impactante de su vida, sin duda ninguna. Ese día salió por la mañana con un grupo de compañeros y su hijo Mark de 25 años en varios botes para pescar unas cuantas orejas de mar.

A las 10:30 AM Eric y su compañero Dennis Luobikis se encontraban a unos 9 metros de profundidad. Había muy poca visibilidad porque el agua estaba revuelta y llena de algas en suspensión. Eric estaba pegado al fondo, siguiendo una hilera de orejas de mar que había encontrado y estaba concentrado, con la cabeza y los brazos hacia abajo, intentando separar con dificultad una oreja de mar que se encontraba fuertemente adherida a la roca.

De repente sintió un gran impacto y se vio sacudido violentamente hacia adelante. Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que le rodeaba una completa oscuridad, al tiempo que notó una gran presión que le atenazaba con fuerza. Enseguida comprendió que estaba siendo atacado por un tiburón. El animal le atrapó por la cabeza, hombros y pecho. El brazo derecho y la cabeza quedaron completamente dentro de la boca del tiburón, un ejemplar de aproximadamente 3 metros. El tiburón mordió con fuerza a Eric, rompiéndole los huesos de la nariz, provocándole heridas en la cabeza y pecho, y provocando que el respirador saliera despedido de su boca. En su mano izquierda Eric tenía una especie de palanca de punta plana (“abalone iron”), que se utiliza para arrancar las orejas de mar, y golpeó con fuerza y repetidas veces al tiburón, tratando de darle en una de sus partes más vulnerables, el ojo.

El propio Eric cuenta que mientras estaba aprisionado dentro de la boca del tiburón, sintió como el animal comenzaba a agitar la cabeza de un lado a otro, y pensó que ese era el movimiento que los tiburones realizan cuando quieren arrancar un pedazo de carne y le entró una profunda desesperación porque no quería morir de esa manera, no quería ser “comida para peces”. El animal recibió los impactos en su ojo y abrió sus mandíbulas, liberando de esta manera al buceador que salió a toda velocidad, hacia la superficie.


Rescate

Mark, el hijo de Eric, se encontraba en el bote situado encima de donde Eric y Dennis estaban trabajando recogiendo los moluscos, y relató ante las cámaras de TV que vio emerger a su padre a toda velocidad del agua gritando: “¡Ayuda, ayuda, hay un tiburón, hay un tiburón!”. Mark acudió a toda prisa a sacar a su padre del agua y le pudo ver “envuelto en un gran charco de sangre roja”, cuando finalmente pudo subir a Mark al bote, éste decía continuamente, en estado de shock: “¡Llévame hasta la playa, llévame hasta la playa!”.

El resto de los buceadores que se encontraban en las lanchas cercanas le dieron a Mark primeros auxilios y llamaron a los servicios de emergencia. Muy rápidamente, a las 11:10 AM el helicóptero de rescate recogió a Mark y lo trasladó al Wollongong Hospital, donde fue tratado de sus heridas. Los doctores confirmaron que la cabeza del buceador estuvo completamente dentro de la boca del tiburón y que aunque había perdido sangre y tenía un ligero estado de shock, se encontraba perfectamente teniendo en cuenta la increible experiencia sufrida. De hecho esa misma noche, Eric realizaba sus primeras declaraciones sobre el ataque.

En la imagen Eric Nerhus durante su traslado al hospital

Continúa en Ataque en Cape Howe II

3 comentarios:

Anónimo dijo...

conocia la noticia salio publicada hace 10 dias en el periodico de mi ciudad, aunk no tan detallada , aunk si menciona k una vez le solto le propino un 2 mordisco en el torso del cual se solto golpeandole en el ojo

Anónimo dijo...

Madre mia!
habia oido hablar de estos pescadores de orejas de mar y que sufrían de vez en cuando ataques de tiburones blancos.
Eso si, de todos los ataques que he oido, este es uno de los mas desagradables (salvo por el resultado final) Tener la cabeza completamente metida dentro la boca de un tiburon debe ser algo para recordar cada vez que cierres los ojos.
Un saludo!

Anónimo dijo...

Ole Erik, que huevos, ni Tarzan. Hasta el rabo todo es ....