domingo, diciembre 16, 2007

El canguro y el tiburón


El verano está a punto de comenzar en Australia, y se está notando en los pequeños incidentes que están ocurriendo en numerosas playas del país relacionando tiburones y personas, en una cantidad que hace prever un año más complicado que los anteriores en este sentido. Espero equivocarme.

Pero el pasado 8 de diciembre en una playa de Torquay, en el estado de Victoria, Australia, ocurrió algo bastante inusual. Daniel Hurst, un hombre de mediana edad, se encontraba paseando con sus perros por la playa, cuando atravesó su camino un canguro, saliendo de los arbustos cercanos, en dirección a la orilla del mar. El asombro del hombre creció cuando vió que el animal se introducía en el agua. Así que decidió quedarse observando la insólita escena que constituía ver un canguro nadando en el mar.

Debido al oleaje, a veces perdía de vista la cabeza del animal durante unos instantes, y además la corriente arrastraba al canguro hacia adentro. Cuando se encontraba a lo que estimó una distancia de 80 metros de la orilla, vió con toda claridad un tiburón impulsándose por encima de la superficie y atrapando al indefenso animal. Después de esto, el canguro simplemente desapareció. Daniel Hurst dice que vió con total claridad al tiburón y que mediría de 2 a 3 metros. Unos momentos después las gaviotas comenzaron a revolotear en el lugar donde el canguro desapareció.

El hombre comentó su historia con la gente de su entorno, que la acogió con un escepticismo total, dejando caer incluso la posibilidad de unas copitas de más. El asunto trascendió hasta la prensa local primero, y a la del resto del país posteriormente; con igual incredulidad, cuestionando además, en un pequeño debate nacional, la posibilidad de que un canguro nadase en el mar.

Daniel Hurst llegó a declarar que él no necesitaba notoriedad, que ha viajado por todo el mundo y que sencillamente esta ha sido una de las cosas más curiosas que ha visto, y que le daba igual si le creían o no.

Pero unos días después apareció un segundo testigo, Mick Boucher, residente en la zona, que se encontraba navegando en la playa, y dice que lo vió todo. Cómo el canguro entraba en el agua, y antes del ataque, se pudo ver la sombra del tiburón al lado del animal con toda claridad.

También ha trascendido que las autoridades locales retiraron los restos de un canguro encontrados en la playa al día siguiente, y numerosos residentes también vieron esos despojos antes de que se procediera a dicha retirada.

Como punto final, un biólogo aficionado ha enviado una imagen, la que acompaña este post, de un canguro nadando en la zona en marzo de este mismo año. Después también han surgido varios expertos que aseguran que aunque no es un comportamiento habitual, cuando un canguro se siente amenazado, por ejemplo por perros, puede entrar en el agua para evitar el peligro.

Parece que finalmente esta peculiar historia que fue acogida con total incredulidad, ha resultado cierta. Lo que no pase en Australia… ;-)

PD. En la prensa local, en los momentos de mayor escepticismo, realizaron un video supuestamente gracioso, se puede ver aquí: jaws-skippy