lunes, agosto 28, 2006

Pescadores Mexicanos II - Las Islas Marías

islas%20marias


Continuamos con el tema de los pescadores mexicanos, click aquí para ver la primera parte.

Las Islas Marías

Cuando los tiburoneros mexicanos de San Blas se hacen a la mar para pescar tiburón no se quedan cerca de la costa, sino que recorren 115 kilómetros mar adentro que son los que separan el litoral del pequeño archipiélago conocido como Las Islas Marías. Son cuatro islas de una gran belleza, María Madre es la mayor con 227 kms. cuadrados; y el resto son María Cleofás, María Magdalena y la más pequeña, San Juanito.

“A nadie le gusta ir a las Marías, pero allí es donde están los tiburones”, dicen los pescadores locales. La corriente y los vientos son fuertes, con mucha frecuencia violentos, las tormentas (que provocan pánico en los pescadores) son habituales, y la profundidad es mucha: el ancla nunca toca fondo. Las pargas no están seguras allí, es fácil zozobrar y caer, pero los pescadores nayaritas hacen maravillas con sus embarcaciones equipadas con su pequeño motor de 75 caballos y el combustible justo para llegar y volver. Son aguas “infestadas de tiburones” y es el lugar adecuado para hacer una buena pesca. Esta es la zona donde se perdieron los tres pescadores.


La prisión

Una vez allí, los pescadores apagan el motor y echan al mar la “cimbra tiburonera”, un palangre con cientos de anzuelos como mímino de 10 cms. cada uno. Luego se echan a dormir, esperando que los tiburones se vayan enganchando durante el sueño. El trabajo tiene que hacerse rápido, en cinco o seis horas y durante la noche. No sólo por realizar una pesca furtiva y de especies prohibidas o restringidas, como son los tiburones, sino también porque desde 1905 la isla María Madre alberga una prisión, la Colonia Penal Federal Islas Marías. Una cárcel de agua, sin muros. De agua con tiburones. En los últimos meses tres presos han conseguido salir de la isla, pero no se ha vuelto a tener más noticias de ellos…

A pesar de ello, es una suerte ser enviado allí: hay menos hacinemiento, un entorno natural impresionante, y la isla dispone de muchos servicios, incluso escuelas para los hijos de los reclusos y cine, y se da un ambiente más relajado que en otros penales.

Por motivos de seguridad está prohibido entrar en la zona en un radio de 12 millas alrededor de las islas. Por supuesto, tampoco se puede ejercer la pesca o cualquier otra actividad. Y ahí es justo donde están los tiburones y el lugar donde hay que estar para pescarlos.


La pesca

Hacia las 5 de la mañana, los pescadores empiezan a sacar la cimbra. Hay veces que no hay ningún animal, pero normalmente suele haber suerte. Pueden haber varios ejemplares, 4 o 5, de 100 kgrs. o más. Algunos estarán vivos todavía. En ese caso, los hombres van acercando el animal poco a poco hacia la barca y, cuando está lo suficientemente cerca, le clavan un segundo anzuelo en el morro. Una vez sujeto, se apalea al animal hasta que muere y entonces lo suben a la lancha.

Los pescadores más veteranos cuentan que antes el número de capturas era mayor, de más variedad de especies y los ejemplares más grandes. A veces pescaban ejemplares de 500 kgrs. que había que trocear antes de subirlos a la balsa.

Hay varias zonas de pesca, según las especies y tamaños. Por ejemplo, para pescar cazones, de tamaño menor, la pesca se realiza alrededor de la Isla Isabel con palangres de fondo y anzuelos más pequeños. Otras especies capturadas frecuentemente son el tiburón azul, cartón, zorro, ángel, broche, gata, martillo, y tintorera.

En las costas del Océano Pacífico se realiza la mayor parte de la captura de tiburones en México, aproximadamente un 62%. El 38% corresponde al glof de México y Caribe. Se ha registrado una gran disminución en el número de capturas, muy apreciable desde la década de los 80, debido a la gran actividad pesquera, legal o furtiva, y al lento ciclo de reproducción de muchas de las especies de tiburón de estas aguas.


En este sentido, es importante denunciar la sobreexplotación a la que estamos sometiendo a nuestros mares, porque en caso contrario y dentro de poco tiempo solo veremos a los tiburones en fotografía.




domingo, agosto 27, 2006

Anuncio de John West



Este video de tiburones es un anuncio comercial de John West, una compañía productora de alimentos, especialista en pescado, que nació en Inglaterra y desde 1965 opera también en Australia.


Filosofía

Su filosofía es ofrecer productos de gran calidad (seleccionando los peces, de ahí el anuncio) y ser totalmente respetuosos con el medio ambiente y la conservación de las especies. Uno de sus lemas es "Pescando para el futuro" y declaran que tienen la certificación del Marine Stewardship Council, un organismo independiente encargado de velar por la fauna marítima. También utilizan técnicas de pesca que evitan que delfines y otros mamíferos marinos sean pescados por accidente.

Si todo es cierto, esta compañía es todo un ejemplo que ojalá siguieran otras.

sábado, agosto 26, 2006

Pescadores mexicanos - San Blas


Hola tiburomaníacos. Seguro que en estos días habéis oído algo acerca de la increíble odisea de los tres pescadores mexicanos que han sido rescatados milagrosamente después de pasar 9 meses en una barca de 9 ms. y recorrer unos 8000 kms merced a las corrientes del Pacífico.

Se puede leer la historia en este enlace. Y un mapa de su recorrido aquí.

El día 17 fueron recogidos por un pesquero taiwanés Kusskaooss, han pasado varios días a bordo y el 21 de agosto tocaron tierra finalmente en Majuro, Islas Marshall (Nueva Zelanda).

Pesca del tiburón

Los tres pescadores, Salvador Ordóñez, Jesús Eduardo Vidaña y Lucio Rendón,se echaron a la pesca del tiburón el 28 de octubre de 2005 muy temprano, con la salida del sol. Iban en una lancha, una “parga” en el argot local, de 9 metros de eslora y 3 de ancho. Una embarcación pequeña, rápida y cargada, por motivos que veremos más adelante, con lo mínimo: Los tres tripulantes (posteriormente Jesús Vidaña declararía que eran cinco), combustible justo para ir y volver, víveres para unos días y la cimbre tiburonera.

Salieron de la playa de Boca del Asadero, en San Blas, un pueblo donde la pesca y el turismo constituyen sus principales fuentes de ingresos, perteneciente al estado de Nayarit. A muchos le puede sonar por ser el título de una popular canción de Maná; “En el muelle de San Blas”.

Situado en la costa este de México, a continuación del Mar de Cortés y la península de Baja California, San Blas disfruta también de una gran riqueza y diversidad biológicas, con abundancia de especies. En este enlace de Google Maps y en la imagen que acompaña este post, se puede ver su situación.

A pesar de las facilidades que ofrece el mar aquí, los ingresos que genera la pesca no son suficientes, ya que en general se trata de propietarios de pequeñas embarcaciones a los que el Gobierno Federal no concede permisos y tienen que operar de forma ilegal. solo el 10% de los pescadores de San Blas tiene licencia. El 90% restante (y es un contrasentido, ya que se supone que la finalidad de los permisos es realizar una pesca controlada y no abusiva) es para los grandes buques, que utilizan grandes redes y palangres, arrasando con la fauna marina.

Es habitual que los pescadores “libres” agarren su lancha y partan de madrugada, sin dar ningún aviso la Capitanía del Puerto, a la pesca del tiburón para conseguir un dinero extra. Si dieran aviso a las autoridades, se les impediría la salida e incluso serían detenidos por pesca furtiva, pudiendo ir a la cárcel por este motivo.

Ingresos extras

Entonces los pescadores de San Blas, sin permiso, con ingresos insuficientes, se lanzan furtivamente al mar a un negocio seguro: la pesca del tiburón. Y es negocio porque la venta está asegurada. Se habla de un comprador que viene de Guanajuato cada cuatro meses y compra la aleta ya seca y salada, se la lleva y la revende después a los japoneses. Otros hablan de que los japoneses la compran directamente. El caso es que el pescador saca 1200 pesos por kilo de aleta. Cada tiburón tiene cuatro aletas aprovechables, que suelen pesar 500 gramos, así que hacen 2400 pesos por ejemplar. Suelen traer tiburones de unos 100 o 200 kilogramos de peso. A veces se aprovecha la carne para “hacer bacalao”, pero esto supone poco en comparación con los ingresos que reportan las aletas, 14 pesos el kilo, aproximadamente.

El aleteo está prohibido en México por la norma 029 y la norma 059 establece que: “No se capturarán ni retendrán ejemplares de tiburón ballena (Rhincodon typus), tiburón peregrino (Cetorhinus maximus), tiburón blanco (Carcharodon carcharias), pez sierra (Pristis perotteti, P. pectinata y P. microdon) y mantarraya gigante (Manta birostris, Mobula japanica, M. thurstoni, M. munkiana, M. hypostomata y M. tarapacana), cuyas poblaciones se encuentran diezmadas”.

Otras fuentes de ingreso

Claro que unos pescadores con lanchas rápidas también pueden tener tentación de dedicarse a lo que en la zona se llama “ir a por el tiburón blanco”, es decir, llevar cocaína o abastecer de gasolina a otras barcas que transportan la mercancía rumbo a Estados Unidos por alta mar. Esto está favorecido porque no hay un registro real de las embarcaciones, ni se controla quién entra o sale del puerto, por las circunstancias de ilegalidad que hemos visto anteriormente.

Es posible que este sea el caso de los tres tiburoneros, ya que su historia presenta numerosos puntos oscuros:

- Cinco tripulantes son demasiados para una “parga”, como mucho van dos o tres.

- Testigos (y familiares) declaran que vieron salir a tres personas en la lancha.

- La supuesta identidad de los dos desaparecidos no ha podido ser comprobada.

- Alimentarse de gaviotas en alta mar, como han declarado, es improbable, ya que es un ave que vive en la costa.

- El estado de salud de los pescadores demasiado bueno, para haber pasado nueve meses en alta mar.

De todo esto tendremos noticias en los próximos días, seguramente.


jueves, agosto 17, 2006

Yao Wildlife PSA

Anuncio de Yao Ming para WildAid

miércoles, agosto 16, 2006

Yao Ming, un gigante dentro y fuera de la cancha



Hola tiburomaníacos, ya se acabaron las vacaciones de verano para muchos de nosotros y volvemos con nuevas fuerzas (¡mejor tomárselo así, ja, ja!) Y a los que os quedan todavía días libres, que los disfruteis mucho, mucho. Retomo el blog con una noticia de sabor agridulce (y nunca mejor dicho…)

Yao Ming

2,27 metros, el pívot de más estatura de la
NBA y uno de los hombres más altos del mundo, titular indiscutible en los Houston Rockets y el deportista chino más famoso en su país. Pero también un gigante moral fuera de la cancha de baloncesto, sin ninguna duda.

El pasado 2 de agosto en un acto celebrado en Beijing, Yao, junto a Li Ning, medallista olímpico en Los Angeles y Liu Huan, uno de los músicos más respetados y populares en China, presentó la campaña de WildAid para la protección de especies animales amenazadas de extinción, en particular los tiburones.

El tiburón en peligro

China se ha convertido en una potencia económica mundial, lo que unido a su enorme población ha hecho que su demanda de productos aumente de forma exponencial, con graves consecuencias en muchos casos. Así ocurre con la famosa
sopa de aleta de tiburón
, un plato tradicional que se sirve en bodas y grandes celebraciones al que la sociedad china no parece dispuesta a renunciar.

Debido a la sobrepesca a la que está siendo sometido el tiburón, su presencia está disminuyendo con enorme rapidez en nuestros mares y la situación comienza a ser crítica. A esto hay que sumar la horrible crueldad que supone la práctica del aleteo o finning, que consiste en cortarle las aletas al escualo y luego arrojar el resto del cuerpo al mar todavía con vida. Incapaz de nadar, al animal solo le espera una lenta y dolorosa muerte.

WildAid

El testimonio de Yao Ming, así como el de sus dos compañeros es de enorme importancia, dado que su país es el máximo consumidor y comprador mundial de aleta de tiburón. En su discurso, Yao explicó que nunca más va a consumir este plato y explicó que China progresa "como nación y como sociedad, cada vez más orientados por el dinero y con el creciente deseo de satisfacer nuestro hábitos culinarios, pero deberíamos dar un paso atrás y reflexionar". Steve Trent, presidente de WildAid dijo que “China sola puede salvar los tiburones” y que “para que los tiburones puedan sobrevivir debe disminuir el consumo de la sopa de aleta de tiburón y son necesarias medidas por parte del gobierno para controlar las importaciones”.


WildAid es una organización dedicada a evitar la devastación de la vida animal salvaje del planeta. Sus líneas de acción son:
- Combatir el comercio ilegal de especies progegidas.
- Conseguir que las especies amenazadas alcancen unos niveles seguros para su supervivencia.

Yao Ming también realiza acciones a favor de otros animales además del tiburón. En un anuncio para WildAid que ya está siendo emitido en Estados Unidos y China, aparece evitando que una bala alcance a un elefante.

Es curioso saber que el equipo en el que militaba Yao en China, antes de entrar en el “draft” y dar el salto a los Houston Rockets fue el Shangai Sharks. Casualidades de la vida, supongo.

En la imagen, Yao Ming ante los caracteres chinos que significan “Proteged a los tiburones”