Low blogging

Hola, tiburomaníacos. Con este título un poco horterilla, lo que quiero decir es que estoy unos días de vacaciones en la playa, y me puedo conectar esporádicamente, así que los post se están espaciando un poco. A mediados de agosto ya volveré a casa y podré actualizar el blog con más frecuencia.
¡Que tengais unas buenas vacaciones!

PD: El otro día, buceando, vi un tiburón ángel pequeñito. Algo es algo...

Semana del Tiburón en Discovery Channel

Dentro de unos días tenemos en Discovery Channel una nueva entrega de uno de los eventos más populares de esta espléndida cadena de documentales. Del 30 de Julio al 4 de Agosto se emite “La Semana del Tiburón” con los siguientes documentales:

• Rebelión de Tiburones
• Ataque de tiburón: Peligro en el Paraíso
• Ataque de tiburón: Lucha por la vida
• La Historia de Frank Mundus
• Tiburón Americano
• Anatomía de una Mordida: Tiburón
• Dentelladas con Mike Rowe y Mythbusters
• Los cazadores de mitos: Tiburón

Desgraciadamente, alguno de estos ya ha sido emitido anteriormente, incluso en la edición del año pasado, y no son novedad, pero siempre viene bien verlos de nuevo para refrescar la memoria.
Más información en Discovery en español y en Digital +


Versión original

En la versión inglesa, en las mismas fechas, los documentales son distintos, más actuales, algunos de ellos de riguroso estreno.

Es muy recomendable visitar la web en inglés de Discovery, donde dedican un especial a La Semana del Tiburón (Shark Week), con interesantes secciones:

• Juegos Flash
• Puzzles
• Quiz
• Mapa de ataques de tiburón en los últimos años
• Galería de Fotos
• Videos
• Programación

¡Sin duda, un buen bocado para todos los tiburomaníacos!

Enlaces:
http://dsc.discovery.com/convergence/sharkweek/sharkweek.html
http://enespanol.discovery.com/
http://www.plus.es/

El miedo a la palabra tiburón

Hola tiburomaníacos. Ya estamos en verano en el hemisferio norte (aunque parece una pedantería precisar esto, es importante para el tema en cuestión ya que, por ejemplo, en Australia y Sudáfrica, lugares recurrentes de ataques, están en un suave invierno), y como todos los años, al incrementarse el número de personas que realizan actividades acuáticas de todo tipo, ya han sucedido, especialmente en las costas de Estados Unidos, los primeros incidentes con tiburones. Afortunadamente muy escasos, si pensamos en los millones de personas que se encuentran en este mismo instante disfrutando del mar.

Sabiendo que los ataques de tiburón despiertan mucho morbo (uno de los objetivos del blog es desmitificar la imagen del tiburón como “máquina de matar”), pero son una información relevante que a todos los tiburomaníacos nos gusta conocer, estaba pensando cómo tratar de un modo adecuado el tema, cuando sucedió lo inesperado: ¡un incidente en las costas españolas!


El incidente

Ayer, 13 de julio, por la mañana una niña de 7 años sufrió en la mano la mordedura de un pez en la playa de San Juan en Alicante, cuando se bañaba a 20 metros de la orilla. Tres playas se cerraron.

El periódico ABC es uno de los que primero informan del suceso, con un titular casi apocalíptico, de auténtica vergüenza por lo aparatoso: “«Tiburón» revive en una playa de Alicante”, buscando el morbo fácil y el aspecto más “hollywoodiense” de la noticia. Pero después de hacernos evocar imágenes turbadoras de un tiburón blanco asolando las playas devorando gente, la noticia concluye que la especie responsable del mordisco en la mano fue un “pez golfar”.


Prensa y poder político

El pez golfar es en realidad el “Pomatomus Saltatrix”. Tiene multitud de nombres según la localidad: anjova, lliri, chova, tallams, serra, dorado, golfar, pez sierra, pejerrey, bluefish. En Valencia se le conoce como “corta-anzuelos” (tallahams en valenciano). Los ejemplares mayores alcanzan una talla de 120 cms. , son conocidos por su agresividad y lucha, se extienden por mares de todo el mundo y son una de las especies favoritas de los pescadores deportivos. Más información aquí.

Otros diarios han informado en otra línea, destacando desde la primera palabra que fue un pez el causante del ataque, evitando a toda costa nombrar la palabra “tiburón”. En “El Mundo” hablan de escualo y, como mucho, tintorera. En Antena 3 han hablado de “pez depredador”.

El alcalde de San Juan piensa que es “una barbaridad” pensar que una tintorera o similar pueda ser el causante de la mordedura, pero a mí, precisamente, me parece un incidente bastante común en estas especies. Contrariamente a lo que opinan las autoridades, no solo no son raros los ataques en aguas poco profundas, sino que constituyen un gran tanto por ciento del total. Por supuesto no ha trascendido ninguna imagen de las heridas, para su evaluación, ni el nombre de ninguno de los expertos que han señalado al pez golfar como autor, no sea que quepa la discrepancia.

Después de cerrar las playas se han dispuesto medidas para pescar al pobre animal. Lo malo es que aquí no es como en Florida, sino que como mucho van a traer unas tristes sardinillas: nada de espectaculares tiburones colgados de un gancho en el puerto para demostrar la superioridad de los humanos. En concreto se ha colocado un palangre de 4 kms y 1000 anzuelos, que de momento solo ha capturado un pez pequeñito. Supongo que muchos pesqueros deportivos también peinaran el litoral para intentar llevarse el mérito de atrapar al responsable.


Es curioso el pánico que hay a la palabra “tiburón” y cómo la situación hoy en día es la misma que se describió, hace ya 33 años en la novela “Tiburón”. Los poderes políticos tratando de tergiversar la información, para que no se resienta la temporada turística… no hay nada nuevo bajo el sol. Esperemos que no se le ocurra a otro “pez golfar” darse una vuelta por la playa. Creo que es mejor no tenerle miedo a la posibilidad de que haya sido un pequeño tiburón, es mejor trabajar con todas las hipótesis, sin descartarlas interesadamente, para así poder tomar las medidas más adecuadas de prevención.

En la imagen, la Playa de San Juan, donde ocurrió el incidente.

55 tiburones menos

Hola tiburomaníacos, lo que sigue es una triste historia, bastante habitual desgraciadamente.
Un sujeto llamado Angler Bucky Dennis, pescador de Gardens of Gulf Cove (Florida) de 36 años capturó el 23 de mayo en aguas de Boca Grande un enorme tiburón martillo, con un peso de 573 kilogramos y una longitud de 4.4 metros. Si se trata de un récord o no es una decisión que será tomada a finales del mes de julio por el organismo competente, la International Game Fish Association. El récord anterior reconocido de esta especie es un ejemplar de 449 kilogramos capturado en Sarasota en 1982.

El tiburón fue trasladado al Mote’s Center for Shark Research para su estudio. Sorprendentemente, la necropsia realizada al animal ha descubierto que se trataba de una hembra que se encontraba embarazada de 55 crías totalmente formadas, de las cuales 52 eran totalmente viables y se encontraban a punto para nacer en pocos días. Se trata de todo un descubrimiento para los científicos, que pensaban que las camadas de esta especie de tiburón martillo se componían de 20, hasta un máximo de 40 crías.

El Dr. Robert Hueter, director del mencionado Mote’s Center, ha declarado que se encuentran agradecidos al pescador por haber donado el ejemplar al centro, pero lamentan profundamente la cantidad de crías muertas estando tan próximas al nacimiento.
Estas declaraciones son muy oportunas, dado que la población de tiburones de todas las especies ha disminuido drásticamente en todos los mares del mundo, y desde luego ejemplares tan grandes como éste suelen ser hembras, a menudo embarazadas, cuya contribución para mantener los niveles de población es indispensable. Estos ejemplares deberían ser fotografiados, medidos, etiquetados y… soltados nuevamente. Numerosas voces se han alzado en los foros de prensa locales contra la decisión del pescador de capturar y exhibir al pez, cuestionando incluso si trataba de demostrar algún tipo de hombría malentendida con ello. De hecho el pescador ha declarado que nunca hubiera matado al animal si no fuera por el asunto del récord.

Así pues, ahora tenemos 55 tiburones menos en el mar… 56 si contamos a la madre, y muchos se felicitaran por ello sin pensar en que si seguimos así, pronto no habrá nada que pescar, nada que ver, nada que fotografiar.

En la imagen, las 55 crías perfectamente formadas y en el video el tiburón martillo hembra después de ser desembarcado.