La palabra "friki" tan usada en nuestros días para referirnos a personas y actitudes "peculiares" originalmente procede del inglés "freak", que significa extraño, extravagante y/o estrafalario.
Y solo de esta manera puede calificarse lo vivido por el joven de 14 años Sam Hawthorne el pasado 27 de mayo en su propio hogar, cuando en mitad de la noche la familia se despertó asustada al escuchar unos gritos de horror que provenían de su propia casa. Cuando la madre, Susan, llegó a la habitación de Sam, se lo encontró sangrando abundantemente con la mejilla incrustada en la cabeza de tiburón disecada que colgaba de la pared de su dormitorio.
Resulta que Sam es sonámbulo, y en uno de sus paseos nocturnos se acercó a una de las paredes de su habitación; que está decorada con temas marítimos, entre ellos una cabeza de tiburón adquirida por la familia en unas vacaciones en Portugal.
La madre liberó a Sam, quien era incapaz de hacerlo por sí mismo, y que sólo sufrió unas pequeñas cicatrices de los dientes que habían perforado su cara, pero le impidieron asistir a clase al día siguiente. Su madre cuenta que tuvo que llevar la cabeza al colegio para que creyeran la historia. Una vez aclarado, cuenta Susan que en el motivo de la falta pusieron (indudablemente con cierta sorna) "ataque de tiburón".
En lo que llevamos de 2008, de momento éste es el que se lleva la medalla a "suceso friki del año". En 2007 hay dos historias que podrían competir por este "premio", cuya publicación prometo próximamente.
En la imagen, Sam Hawthorme, con la cabeza protagonista. Todavía se pueden apreciar las pequeñas cicatrices en su mejilla y la sangre en los dientes del animal.
1 comentario:
Buen comienzo
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