sábado, mayo 19, 2007

Ataque en Coral Bay (Australia)


Coral Bay es una bellísima zona del Noroeste de Australia, muy renombrada porque tiene la particularidad de que los arrecifes de coral se encuentran prácticamente en la orilla. Situada a 1000 kms. al norte de Perth la zona se encuentra rodeada de parques naturales.


El pasado 16 de mayo una mujer de 38 años, Becky Cooke, se encontraba paseando por la orilla de Warra Beach (al sur de Coral Bay), con dos de sus cinco hijos pequeños, Brandon and Ethan de 13 y 3 años respectivamente. El agua le llegaba apenas a la altura de rodilla, y en esa escasa profundidad sintió que algo la atrapaba de la pantorrilla con fuerza tirando de ella. Se volvió y pudo ver a un tiburón de tamaño considerable agitándose y cómo el agua se iba tiñendo de rojo con su propia sangre. Cuenta Becky que lo primero que pensó es que, gracias a Dios, el animal la había atacado a ella y no a sus hijos. En ese momento llevaba al pequeño Ethan sobre la cadera y en la mano una máquina de fotos, con la que comenzó a golpear al tiburón mientras intentaba soltar la pierna. Finalmente lo consiguió, pero cayó en el agua porque tenía graves heridas, y la sangre seguía manando. La principal preocupación de Becky era que el tiburón podía volver en cualquier momento y que la sangre podía atraer a más ejemplares y sus hijos seguían en el agua y podían ser atacados. Logró darle el pequeño Ethan a Brandon y le gritó que saliera corriendo del agua.
Becky relata que no sintió el dolor hasta que alcanzó la orilla, donde su marido y dos encargados de la conservación de la zona ya corrían hacia ella para auxiliarla.


Fue trasladada en ambulancia hasta la ciudad más cercana, Carnavon. Y una vez estabilizada la llevaron a Perth para operarla. Las heridas fueron graves y probablemente pierda el pie y tenga un período de 2 años de recuperación.

La especie que realizó el ataque no ha podido ser identificada, aunque parece que el animal tenía una longitud aproximada de 2,5 metros.