El 3 de septiembre, un ejemplar muy joven de tiburón nodriza, Carcharias taurus, de unos 60 cms. de tamaño, apareció nadando muy cerca de la costa en una popular playa de Coney Island. Rápidamente se produjo un gran tumulto, y los bañistas rodearon al "bebé tiburón", molestándolo y tratando de golpearlo.
En un insólito giro de los acontecimientos habituales, el socorrista Marisu Mironescu, logró atrapar al tiburón firmemente con sus manos. Lo sacó del agua y rápidamente se lo llevó a otra playa menos concurrida, donde lo introdujo nuevamente en el agua y lo soltó, volviendo el animal a aguas más profundas.
Como anécdota, el socorrista ha contado que durante el traslado el animal se hacía el muerto, hasta que en un momento dado intentó morderle sorpresivamente, cosa que no consiguió. Una táctica defensiva.
Me da la impresión de que la mentalidad respecto a los tiburones va cambiando y se está extendiendo una nueva idea, acerca de que es un animal que merece todo el respeto por parte de los humanos, y que no es una ciega máquina de matar, que merece ser cazada sin piedad.
Parece que la imagen que transmitió "Jaws" se está perdiendo, afortunadamente.
Hilo en el foro sobre la identificación del tiburón en cuestión
2 comentarios:
Excelente tu aporte para limpiar la imágen del tiburón. Tenemos que aprender que la amenaza real somos nosotros.
Mis felicitaciones desde Argentina.
opino lo mismo no hay mas amenaza que nosostros mismos, acabandonos la naturaleza. Y somos mas salvajes que los propios animales, cuidemoS el planeta.
saludos desde mexico.
Publicar un comentario