Continuación de Ataque en Cape Howe 23-01-2007 (I)
El equipo de los pescadores de orejas de mar.
Sin ninguna duda, Eric pudo escapar con vida de este extraordinario suceso gracias a la vestimenta y los útiles propios de su profesión y a gran cantidad de fortuna, claro.
En primer lugar, las gafas y el respirador, algo común entre los buceadores, que detuvieron el impacto directo de los dientes del tiburón sobre la cara.
En segundo lugar, el traje de buceo, el neopreno, de los pescadores de orejas de mar suele ser un poco más grueso que el utilizado normalmente por los submarinistas.
Lo que es más peculiar, en tercer lugar, es el chaleco que se emplea en esta profesión. Normalmente se suele usar un cinturón de plomo para descender y mantenerse en la profundidad deseada con el menor esfuerzo posible. Pero los pescadores de orejas usan un chaleco con tiras de plomo en lugar del cinturón. De hecho muchas veces Eric y su compañero y amigo Dennis Luobikis habían comentado que en caso de un ataque de tiburón, el chaleco podía salvarles la vida, lo que posteriormente sucedió, ya que el chaleco se llevó el mayor impacto del ataque, quedando roto.
Por último, la palanca para arrancar las orejas, el “hierro de orejas” (abalone iron) que Eric utilizó para golpear al tiburón en el ojo.
Declaraciones de Dennis
El compañero de profesión de Eric, Dennis Luobikis, de 52 años, se encontraba buceando junto a él en el momento del ataque y fue testigo directo del mismo, y ha realizado unas interesantes declaraciones.
Dennis ha comentado que en las últimas semanas habían tenido lugar varios avistamientos de tiburones blancos en la zona, debido probablemente a que las aguas están inusualmente frías para esta época del año (verano en Australia) en la zona, pero no se había escuchado nada relativo a ningún tipo de ataque o incidente. Ha añadido que lleva 36 años buceando profesionalmente en Eden y no tiene conciencia de que haya habido ataques de tiburones blancos en todos esos años en esa zona.
Ha comentado también, y esto es muy interesante, que los tiburones pasan cerca de los pescadores de orejas muy a menudo, pero éstos no se dan cuenta, ya que se encuentran trabajando boca abajo, mirando hacia el suelo. “Son gajes del oficio y hay que aceptarlos”, añade. Digo que es muy interesante porque es evidente que si el hombre fuera un objetivo para los tiburones blancos, y estos pasan a menudo cerca, habría un número muchísimo mayor de ataques. Y no es así.
En la imagen, Cape Howe
No hay comentarios:
Publicar un comentario